lunes, 14 de mayo de 2007
Gabito
Del 23, el 8 y el 98
Perlita de nuestra querida Inés Laguna en su/nuestro Mi Barrio hace nueve años.
Del 23, el 8 y el 98
Así como la pildorita azul pronto se ha convertido en número 1 en ventas, esta Colonia nuestra se está convirtiendo en la Viagra Urbanística de la Ciudad, sin cuidar sus efectos secundarios. Si tomar VIAGRA tiene contraindicaciones, tomar COLONIA puede convertirse en perjudicial para la Salud, si aquellos que nos gobiernan desde la oposición o desde el poder no adoptan las medidas oportunas.
Así como la pildorita azul pronto se ha convertido en número 1 en ventas, esta Colonia nuestra se está convirtiendo en la Viagra Urbanística de la Ciudad, sin cuidar sus efectos secundarios. Si tomar VIAGRA tiene contraindicaciones, tomar COLONIA puede convertirse en perjudicial para la Salud, si aquellos que nos gobiernan desde la oposición o desde el poder no adoptan las medidas oportunas.
El tiempo nos devora los talones: las próximas elecciones están a la vista. La lógica de la maquinaria electoral está comenzando a imponer limitaciones importantes en el barrio. Ya sufrimos, con motivo de las obras en C/ Navarro Ledesma, una pataleta electoralista entre responsables municipales y el director de la empresa de autobuses: éste último no tenía noticias de que la calle iba a ser cortada. Será verdad, pero un mes antes había aparecido publicado en prensa. Esperamos que no ocurra lo mismo ante el próximo corte.
Este otoño del 98, centenario de aquel de los escritores del desastre colonial y psicológico, no queremos que signifique el hundimiento del barrio. Y no llega con buenas perspectivas: el convenio de la Laguna no se firmó y el nuevo no se firma (ya alguien ha ganado tres años); las microactuaciones no se ejecutan por falta de acuerdo entre Ayuntamiento y oposición; áquel las ha dejado para el fin del cuatrienio, y ésta no quiere su aprobación para que áquel logre votos. Aunque con un retraso considerable, las micro deberían ejecutarse y que vengan a explicarnoslo aquí quienes se oponen a su realización por mor a perder votos. "Son las cosas del pesoe, son las cosas del pepé". Ya lo saben unos y otros: le llamen obras menores, le llamen microactuaciones, lo que estamos pidiendo son mejoras necesarias en nuestras calles, no en sus papeles.
Aprovechando que continuamos pudiendo usar los mismos autobuses que mi tío-abuelo utilizaba para ver al Málaga en Primera División (ahora llego a comprender que un partido de fútbol pueda durar 5 horas), permítanme que, en honor del comportamiento "exquisito" que desde su despacho tuvo para con todo el Barrio el Sr. Director Gerente de la EMTSAM con motivo de las primeras obras en Navarro Ledesma, termine dándoles conocimiento de dos de los ocho puntos del Comunicado a los Ciudadanos de Málaga del Comité de su Empresa de 10/06/98:
2º./El incumplimiento por parte del Director-Gerente de los servicios aprobados por el Consejo de Administración para los ciudadanos de Málaga, imponiendo su criterio al de los Consejeros políticos, verdaderos responsables de la Empresa.
7º./Nos preguntamos para que nos sirven tantos autobuses nuevos si no tenemos trabajadores para que los conduzcan. ¿Es que el Director piensa que teniendo los mejores autobuses, lo de menos es cuanto tardan en pasar por las paradas?... ¿No será que la realidad es que cada vez hay menos autobuses en las líneas y los que quedan no pasan por las paradas con la frecuencia que deberían y los usuarios no se pueden fiar de utilizarlos por su tardanza?.
Inés Laguna
jueves, 10 de mayo de 2007
Alcalde Martín Gil, la calle
Es la calle de su amigos David, Yolanda y Álvaro. Le tiene cosilla a esta parte del barrio, será por el chiquitín, será por amistad. Es el primer butrón a la cerrazón de esta Colonia mía y tuya.
ENTRE BLANCOS Y OCRES, LA Calle Martín Gil
Con la venia del Profesor Galeote, retomamos su serie porque no debe perderse esa genial labor, y puede ANIMAR a algunos de nuestros lectores a continuarla; en MI BARRIO, EL PERIÓDICO DE LOS VECINOS DE LA COLONIA DE SANTA INÉS, LA quimera debe ser que cada calle sea escrita por alguno de sus vecinos.
Armoniza este jirón de la Colonia el barrio mismo: el sosiego y sabor del casco antiguo con el mazacote del nuevo urbanismo que nos circunda; la vieja esencia colona de pueblo con lo que inevitablemente nos han erigido encima.
Construida sobre parte del viejo campo de fútbol donde admirábamos al Pequeño, y la parte del negocio de los Silva donde se alineaban los depósitos metálicos de un aceite que casi nunca resbalaba de nuestros bollos, entre nuestras risas y juegos, y nuestras hambres, nos encontramos una tranquila calle de vecinos abierta por donde entra el terral, con casas blancas al sur, levantadas al final de los 40, ésas en las que había que realquilar habitaciones para cumplir con el alquiler de los señoritos, y, al norte, con adosados amarillos de mediados los 90, que nos hizo Marsan para que nos fuéramos entendiéndonos con los bancos y el saneamiento.
Mientras esperamos la arteria que viene del poblado de PRASA y que partirá el barrio en dos, entre vieja cal del Boquete del Muelle -preludio de feria, de Virgen del Carmen- y moderno ocre casi andaluz, paseamos por una calle que nunca pisaría el breve Sr. Alcalde don Ramón Martín, nombrado el 28 de julio de 1.905 y que dimitiría mes y medio después, tiempo en el que la ciudad vivió -el 5 de agosto- la muerte de una de sus concejales, Miguel Sánchez Pastor, como consecuencia de las puñaladas recibidas durante una reyerta a las 11 de la mañana en el Círculo Mercantil, y en la que también participaron el concejal Luis García Guerrero y Mariano Briales Utrera.
A don Ramón lo tuvimos también de Presidente de la Academia de San Telmo en 1.910, y tiene esta su calle un rinconcito con un viejo, verde y fresco Ficus, digno de la acuarela de cualquier Academia o Museo. Subiendo hacia la Barrera, nos encontramos con la vista casi escondida del viejo aljibe, asomando entre patios, esperando ser plasmado en otro cuadro. La parte norte de esta acera de levante la ocupa una pastillita de terreno que debía ser mimada por Urbanismo antes de que alguna Corporación la haga euros.
¿Quién bautiza las calles de los que no somos alcaldes ni corregidores?.
Moritas antes que malcristianás.
Inés Laguna
Marcial de Adalid, la calle colona
Una de las calles que le gustaban a Inés Laguna, y es que no tenía competencia para publicarla.
¿Quién se iba a a cordar de este girón de barrio?. Inés.
¿Quién se iba a a cordar de este girón de barrio?. Inés.
DE QUINTA ALEGRE AL MOLINO: CALLE DE MARCIAL DEL ADALID
Traemos hoy a esta serie una calle dedicada a un gallego que no conoció en sus playas el chapapote. Para nosotros, Marcial del Adalid y Gurrea es ese pequeño atajo entre lo que fue granja de gallinas al final de Quinta Alegre y el Carril del Molino y que alguna vez se urbanizará debidamente. Desde Montesquieu, que también necesita un buen repaso, hasta Tamayo y Baus, bordeando las tapias del Colegio Luis Buñuel en sentido ascendente noroeste hasta el casetón inutilizado de Sevillana, encontramos esta calle, que con Juan Francés Bosca delimita un polígono que en estos tiempos preelectorales está siendo convertido por fin en Pista Polideportiva.
Separaba esta vía las tierras de Cabello de las del Molino, o Atabal bajo, de Francisco de Viana-Cárdenas. Hoy, se nos hace difícil recordar la estampa del viejo molino harinero, que en tiempos del dictador pasaría a manos de los Silva, y del que sólo perdura su nombre en los bloques blancos. De los tiempos del hambre aún se conserva el pozo, convertido en hidrante municipal, que bien podría servir para llenar una piscina vecinal.
Nada tan lejos ni tan cerca de este romántico pianista nacido en A Coruña el 24/08/1.826 y muerto en Lóngora el 16/10/1.881, casado con la escritora Fanny Garrido, que estos cien metros santinos: tan remoto no sólo por ser un rincón de nuestro querido sur cambiante, sino por su deplorable estado (no olvidemos ese vertedero con el que nos obsequiaron junto al colegio) tan distante de su heredado pazo gallego, refinamiento burgués, gusto inglés y apasionamiento por Chopin; tan próximo, por su soledad romántica y su halo sensual que nos transporta a los setenta, en que las parejas se aventuraban por la zona para intimar.
Nuestro hombre estudió en París con Chopin y en Londres con un discípulo de Beethoven. Entre sus obras destacan la ópera Inese e Bianca, la Sonatina en sol, el Ave María, sus Cantos Populares Gallegos, los Cantares Nuevos y Viejos de Galicia y la Sonata en mi bemol.
Sobre su mujer, diremos que Francisca González Garrido nació en A Coruña, vivió en el pazo de Lóngora en Lians -de aquí su pseudónimo Eulalia de Lians-, y tras la muerte de Marcial, se casó con el químico José Rodríguez Mourelo. Publicó las novelas “Escaramuzas” y “La madre de Paco Pardo”. Otra, “Batallas”, permanece inédita, y en la revista Galicia comenzó una por entregas que no se terminó de publicar. Falleció el 11 de septiembre de 1917.
Ha sido junto a este sendero donde en los últimos tiempos, y hasta el año pasado, hemos disfrutado de las Ferias del Carmen y de las Migas de la Peña, y donde esperamos disfrutar pronto de la práctica deportiva vecinal.
Inés Laguna
Traemos hoy a esta serie una calle dedicada a un gallego que no conoció en sus playas el chapapote. Para nosotros, Marcial del Adalid y Gurrea es ese pequeño atajo entre lo que fue granja de gallinas al final de Quinta Alegre y el Carril del Molino y que alguna vez se urbanizará debidamente. Desde Montesquieu, que también necesita un buen repaso, hasta Tamayo y Baus, bordeando las tapias del Colegio Luis Buñuel en sentido ascendente noroeste hasta el casetón inutilizado de Sevillana, encontramos esta calle, que con Juan Francés Bosca delimita un polígono que en estos tiempos preelectorales está siendo convertido por fin en Pista Polideportiva.
Separaba esta vía las tierras de Cabello de las del Molino, o Atabal bajo, de Francisco de Viana-Cárdenas. Hoy, se nos hace difícil recordar la estampa del viejo molino harinero, que en tiempos del dictador pasaría a manos de los Silva, y del que sólo perdura su nombre en los bloques blancos. De los tiempos del hambre aún se conserva el pozo, convertido en hidrante municipal, que bien podría servir para llenar una piscina vecinal.
Nada tan lejos ni tan cerca de este romántico pianista nacido en A Coruña el 24/08/1.826 y muerto en Lóngora el 16/10/1.881, casado con la escritora Fanny Garrido, que estos cien metros santinos: tan remoto no sólo por ser un rincón de nuestro querido sur cambiante, sino por su deplorable estado (no olvidemos ese vertedero con el que nos obsequiaron junto al colegio) tan distante de su heredado pazo gallego, refinamiento burgués, gusto inglés y apasionamiento por Chopin; tan próximo, por su soledad romántica y su halo sensual que nos transporta a los setenta, en que las parejas se aventuraban por la zona para intimar.
Nuestro hombre estudió en París con Chopin y en Londres con un discípulo de Beethoven. Entre sus obras destacan la ópera Inese e Bianca, la Sonatina en sol, el Ave María, sus Cantos Populares Gallegos, los Cantares Nuevos y Viejos de Galicia y la Sonata en mi bemol.
Sobre su mujer, diremos que Francisca González Garrido nació en A Coruña, vivió en el pazo de Lóngora en Lians -de aquí su pseudónimo Eulalia de Lians-, y tras la muerte de Marcial, se casó con el químico José Rodríguez Mourelo. Publicó las novelas “Escaramuzas” y “La madre de Paco Pardo”. Otra, “Batallas”, permanece inédita, y en la revista Galicia comenzó una por entregas que no se terminó de publicar. Falleció el 11 de septiembre de 1917.
Ha sido junto a este sendero donde en los últimos tiempos, y hasta el año pasado, hemos disfrutado de las Ferias del Carmen y de las Migas de la Peña, y donde esperamos disfrutar pronto de la práctica deportiva vecinal.
Inés Laguna
martes, 8 de mayo de 2007
caminito vespertino
alcazaba
flores
flores y más flores,
y muchas veces,
las ciento y una de cada cien,
lo que una madre necesita
el primer domingo no es una plantita cortá,
es algo tan real como el amor de sus hijos.
Vaya el pasodoble del poetita, en mayúsuclas, con q's y k's:
ANTES DE HACER LAS MALETAS
QUIERO DECIRTE CHIKILLA
QUE LA MITAD DE LOS BESOS
Y MAS DE CUATRO TE QUIEROS
HOY TE LOS DOY EN COPLILLA
ANTES Q LLEGUE ESE DIA
Q ALGUN DIA LLEGARA
GUARDATE EN UN RINCONCITO
DOS COSITAS DE ESTE NIÑO
QUE CRECIO SIN AVISAR
CUANTAS NOCHES DESVELA,
Q SI LOS PRIMEROS DIENTES
EL TEMOR A LA OSCURIDAD
TE ME HAS HECHO VIEJECITA
EN MENOS D UN CARNAVAL
LAS VUELTAS Q DA LA VIDA
YO PA LANTE Y TU PA TRAS
Q MAS KISIERA REINA MIA
Q DECIRLE AL Q ESTA ARRIBA
Q NO T LLEVE Q NO T LLEVE NUNCA
¡AY! PA ESTAR CONMIGO
CHIKILLA Q MAS KISIERA
Q EL TIEMPO RETROCEDIERA
PA Q ME VIERAS EN LA CUNITA DORMIITO
ANTES Q NO PUEDA VERTE
DEJA Q BESE TU FRENTE
TUS MANOS DE BIBERONES
¡Q MAS KIERES Q T DIGA!
VENGA Q HAY Q ESTUDIAR,
TU PADRE T VA A REÑIR
TU HARTA D TRABAJAR
Y YO HACIENDOTE SUFRIR
MAITA DONDE ESTAS Q TENGO MIEDO
Q HE SOÑAO Q T VAS,
AY Q T VAS,
AY Q T VASY
TENGO MIEDO.
(Antonio Martínez Ares)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)